Ayer estaba caminando avanzando en realidad (los efectos del alcohol) con el plano de llegar a mi casa ya memorizado , en una noche de frìo y de los mas. porque hacia mucho frìo , nose distraido me puse a pensar que solo me sentia en esa calle , pero no como algo triste , sino de como se veia la soledad de la ciudad desde mis ojos.
Caminaba solo ,en silencio hasta que siento un ruido , nada , sera el viento pense , de nuevo el ruido
, pero esta vez supe que eran patitas , el clasico ruido de uñas en el cemento , miro hacia atras y lo veo

, un perro , lo que sucedio despues fue la chispa de este escrito , lo miro y le digo "¿...y tu eres mi perro de la guardia?" , ahi me mira y con un gesto claro , se sienta a mi lado , le digo que tengo mucha suerte de que me acompañe , y despues de reirme de lo que estaba haciendo vuelvo a caminar , el
"perro angel" tambien .
lo miro con mas cuidado y veo la marca el collar en su cuello "estas perdido" pienso.
Entonces somos angeles de la guarda uno del otro por un rato , tenemos mucho en comùn , pero no lo conversamos , solo avanzabamos por el frìo de la ciudad los dos , con una sensaciòn , ya no tan de soledad , ya no tan de frìo , ya no tan de silencio , sus patitas me acompañaron hasta la puerta de mi casa , con un saludo cordiàl le dije "hasta aca voy yò , gracias por la compania" , el animal me miro , y juro que hizo un gesto casi humano , como de "no te preocupes por mi" giro sobre sus traseras y salio al trote , por la madrugada frìa.
Me acoste pensando en eso y lo lindo que fue el viaje en compania de aquel "perro de la guarda".
Esto es verìdico.